Embarazo ¿Se encuentra embarazada?

Pues existen derechos legales que la protegen de la discriminación laboral. La discriminación por embarazo implica tratar inapropiadamente a una mujer, solicitante o empleada, debido a su embarazo, parto o condición médica relacionada.

La Ley de Discriminación por Embarazo de 1978 prohíbe a los empleadores discriminar por embarazo, parto o condiciones médicas relacionadas.

La mencionada Ley enmienda el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y se extiende a todos los empleadores con 15 o más empleados, incluidos los gobiernos locales y estatales, las agencias de empleo, las organizaciones laborales y el gobierno federal.

La Ley dice que las mujeres en estado de embarazo o con condiciones relacionadas deben recibir el mismo trato que otras solicitantes o trabajadoras con las mismas habilidades o limitaciones como los problemas de salud temporales.

Mientras la mujer embarazada pueda realizar su labor, el empleador no puede rehusarse a contratarla por causa de su condición, o sus prejuicios hacia las mujeres embarazadas, o los prejuicios de sus compañeros de trabajo o de los clientes.

Si una trabajadora no realiza su tarea debido al embarazo, el empleador debe tratarla de la misma manera que cualquier otro trabajador temporalmente inhabilitado, brindándole cambios en sus labores, asignaciones alternativas, licencia por discapacidad o licencia sin goce de sueldo.

Una mujer embarazada puede permanecer en su trabajo mientras pueda cumplir con todo. En caso de ausencia relacionada con el embarazo, el empleador debe mantener el puesto abierto, como suele hacerse en el caso de los trabajadores con licencia por enfermedad o discapacidad. La Ley de Discriminación por Embarazo también prohíbe que el empleador despida, baje de nivel o sancione a una trabajadora por su condición.

Si usted cree que ha sido discriminada por su embarazo, debe presentar una demanda ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de los Estados Unidos